«Planteamos el edificio como una serie de planos estructurales cubiertos por una envolvente de vidrio que permite ver a su través la actividad que se desarrolla en el interior.»
En el proyecto de ampliación de oficinas y laboratorios para la empresa Esmalglass, se nos plantea el reto de resolver la ampliación de un edificio preexistente y la obtención de una imagen rotunda y representativa para la firma.
Planteamos el edificio pensándolo como una serie de planos estructurales cubiertos por una envolvente de vidrio que permite ver a su través la actividad que se desarrolla en el interior. El volumen se deforma en su extremo mediante planos inclinados a modo de «quilla de barco», siendo este punto de máxima altura donde se coloca el nombre de la firma mediante letras corpóreas en aluminio lacado en blanco.
La configuración longitudinal del edificio permite una organización lineal de las diferentes actividades, estructuradas a partir de un eje central de circulación desde el que se accede a los diferentes núcleos de comunicación verticales iluminados cenitalmente que, dotados de ascenso y escalera, se abren a la nave posterior mediante grandes superficies acristaladas y sirven de referencia y guía marcando los puntos de ingreso al edificio. Ya en el exterior, se dispone de plataforma elevada a modo de pódium de acceso horadada mediante láminas de agua y desde la que se accede a través de unas úes de hormigón visto, a nivel de planta baja.
El edificio se presenta ante el espectador como un escaparate o gran pantalla de televisión emitiendo la actividad industrial de I+D+I al exterior. Este gran volumen de vidrio envuelve al antiguo edificio obteniendo una imagen unitaria del conjunto y un icono representativo de la firma promotora a la que acoge.