«El showroom se abre en ambos de sus lados al exterior con una superficie acristalada de más de 500 metros cuadrados con 6 metros de altura de escaparate. De este modo, se pretende llevar el producto más allá de los límites del vidrio, haciendo partícipe al cliente antes de entrar al interior.»
Porcelanosa tiene como objetivo renovar y poner en valor uno de sus puntos de venta y exposición más significativos de Portugal.
Para ello, el proyecto tiene como objetivo la búsqueda de la mayor visibilidad posible del producto, rebajando la cota del edificio para acercarse más a la del vial próximo rodado.
El showroom se abre en ambos de sus lados al exterior con una superficie acristalada de más de 500 metros cuadrados con 6 metros de altura de escaparate. De este modo, se pretende llevar el producto más allá de los límites del vidrio, haciendo partícipe al cliente antes de entrar al interior.
El edificio contará con nuevas oficinas que se ubican en la parte posterior del showroom. Distribuidas en dos plantas, se busca la mayor funcionalidad y confort en sus espacios de trabajo.
La piel del edificio se trata como una superficie blanca y tersa de Krion. A modo de lienzo es trazado con líneas de luz y sombra que dotan al edificio de dinamismo y rompen la ortogonalidad del gran volumen prismático. Ya de noche, estas líneas cobran vida y algunas de ellas se iluminan para destacar la presencia del edificio en la ciudad.