«El reto era intentar convertir un espacio diáfano de gran altura en un espacio acogedor, con buena acústica y con un confort climático adecuado.»
El edificio a remodelar es el restaurante del Balneario de Hervideros de Cofrentes ubicado en el centro neurálgico de este complejo. Las premisas que se nos transmitió por parte de la propiedad fue la necesidad de solucionar el problema acústico y de calidad climática del espacio.
Para conseguir un sistema acústico que diera solución y a su vez nos sirviera de elemento principal del interiorismo a dar ese espacio se plantean lamas metálicas colocadas con un filtro de lana en negro, generando distinto paños, dándole al espacio un confort acústico a la vez que carácter. Estas lamas se convierten en el elemento principal de la intervención.
El interiorismo se complementa con un estudio de iluminación a base de unas pantallas LED que van generando un juego de líneas en el techo de lamas. Por otro lado se diseñan un mobiliario de madera para poder ordenar el espacio para las mesas y unos maceteros con plantas que permiten según la necesidad del restaurante modificar el espacio. Otro elemento que hace el espacio más cálido, es la pared de madera de listones de pino que forra el fondo del restaurante, y está decorada con macetas con plantas en distintos colores. Todo esto acompañado de un textil de cortinas que forran las paredes laterales, lo que participa en el confort acústico y a su vez dota de calidez al espacio.