«La arquitectura misma debe mostrar los valores que SanLucar transmite a través de los productos que cultiva y comercializa: ecología, sostenibilidad, calidad y frescura.»
Planteado como la construcción del buque insignia de la multinacional dedicada a la producción y distribución de fruta y hortalizas. El encargo se desarrollará en dos fases, siendo la primera de ampliación y la segunda de reforma y acondicionamiento de las instalaciones actuales, para finalmente quedar unidas en un único complejo de oficinas.
La importancia de su carácter icónico y representativo para la empresa se convierte en la primera premisa a considerar en el proyecto. Así pues, un nuevo volumen rotundo, aunque algo fragmentado en sus lados norte y sur, se acopla junto al inmueble actual entrelazándose con él dentro del gran hall que se ubicará entre ambos. La carga máxima expresiva del proyecto se concentra en dicho espacio articulador mediante su inundación con luz natural para alimentar a los jardines verticales y horizontales que acoge en su interior, por entre los que discurre la escalera principal de gran carácter simbólico.
En el interior, la premisa es configurar unos espacios altamente flexibles y con un elevado grado de confort para sus usuarios permanentes y visitantes. El uso de materiales naturales y de proximidad combinado con los sistemas constructivos y de instalaciones más eficientes en la actualidad, los sistemas pasivos de control solar, la domotización de la iluminación o la implantación de vehículos eléctricos, junto con la introducción de la vegetación como elemento ornamental natural y saludable, hacen de este edificio una apuesta por la arquitectura más sostenible desde el punto de vista económico, medioambiental y social.